Esta importante familia es fácil de reconocer. Son plantas leñosas (pero sin crecimiento secundario del tronco, sólo primario). A pesar de ser monocotiledóneas muchas de ellas son arborescentes, con grandes hojas en corona al final del tallo, generalmente pinnadas o palmadas. Sus flores poseen 3 sépalos y 3 pétalos, y se disponen en inflorescencias provistas de una o varias espatas. El fruto es carnoso: una baya o una drupa. Están ampliamente distribuidas en regiones tropicales a templadas, pero principalmente en regiones cálidas.
Diferentes especies:
Las hojas de esta planta son de gran tamaño de hasta 3m de largo y su fruto, el coco, contiene a la semilla más grande que existe. El cocotero es una sola especie con múltiples variedades, diferenciadas básicamente por el color del fruto (amarillo o verde). Las plantas sólo presentan diferencias en el tallo. El rasgo común y característico de todas ellas es el sabor de fruto, cuya características es que es agradable, dulce, carnoso y jugoso. Su importancia económica ha hecho que se empiece a cultivar en las playas tropicales, su lugar idóneo.
Las flores del cocotero son poligamomonoecias, con las flores masculinas y femeninas en la misma inflorescencia. El florecimiento ocurre continuamente, con las flores femeninas produciendo las semillas.
Es una palmera dioica de tronco único a menudo con brotes en su base, de hasta 30 m de altura y 20 a 50 cm de diámetro, cubierto con los restos de las hojas viejas. Hojas pinnadas, espinosas, de 1,5 hasta 5 m de longitud, con folíolos de 10-80 cm de longitud, de color glauco. Inflorescencias erectas muy ramificadas emergiendo de unas espatas bivalvas de color pardo entre las hojas, las hembras volviéndose péndulas en la fructificación. Flores bracteadas con 3 sépalos y 3 pétalos, las masculinas de color crema y con 6 estambres, y las femeninas verde-amarillentas con gineceo tricarpelar de estigmas retorcidos hacia el exterior. Los frutos, que son bayas con aspecto de drupas, son oblongo-ovoides, de 3 a 9cm de longitud, de color naranja, con exocarpo liso, mesocarpo carnoso y endocarpo membránaceo, pasando a rojo-castaño al madurar. Las semillas son elipsoidales subcilíndricas rugosas, de 2-3cm por 0,5-1cm, con un surco lateral en el epispermo pétreo que encierra un endospermo no ruminado.
Es una especie dioica, con ejemplares masculinos y femeninos. Tiene gran valor ornamental y ecológico y es muy resistente a la sequía a partir de los cinco años. Sus frutos sirven de alimento a muchas especies autóctonas y su densidad espinosa es aprovechada como refugio para la cría por muchas especies animales. La planta tiene valor comercial por su belleza y se emplea en jardinería por su resistencia y por no alcanzar una gran altura como otras palmeras. Es muy empleada para jardines de rocalla y para formar setos espinosos que impiden el paso. Es frecuente verla en ressorts y hoteles al ser una especie rústica que requiere pocos cuidados y soporta bien el maltrato y los contaminantes. Se encuentra en invernaderos y para la exportación. Es una especie carismática, extensamente distribuida por todo el litoral mediterráneo español, los cogollos tiernos se consumen, aunque no es un producto apreciado. Se distribuye por las regiones secas a lo largo de la costa mediterránea, desde Italia hacia el oeste, pero excluyendo a Francia. Es común en las costas mediterráneas de España, sobre todo en las de Andalucía, y del norte de Marruecos. En la provincia de Almería crece de forma natural en la Sierra de Cabo de Gata, donde es una de sus especies más características. Sus frutos son ingeridos por mamíferos (el tejón, el zorro, el conejo, ungulados) que, en ocasiones, actúan como dispersantes de sus semillas.
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